Protección al fuego

El aislamiento de celulosa tiene propiedades ignifugas gracias a los aditivos que contiene. Cuando se acerca una llama de fuego al material de celulosa, la celulosa no sale ardiendo sino que se ennegrece creando una capa negra de protección, similar a un proceso de oxidación, protegiendo del fuego a la celulosa que tiene bajo dicha capa.

Protección incendios con Celulosa parte 1
Protección incendios con Celulosa parte 2
Protección incendios con Celulosa parte 3

Es por ello que frente a otros aislantes conocidos como son el poliuretano, el poliuretano expandido o extruido, la espuma aislante, etc.. Tiene un comportamiento ignífugo mucho mas favorable. El material está clasificado respecto a la inflamabilidad como material de la clase B, d0-s2. para espesores > 100 mm y D, d0-S2 para espesores > 40 mm. 

Debido a estas propiedades ignifugas se puede utilizar también como material retardante al fuego que protege estructuras entre 30 min y 90 min, revestido a tal efecto con cartón yeso tipo pladur, significa que la celulosa se puede utilizar para proteger elementos estructurales al fuego, contribuyendo que éstos resistan entre 30 a 90 minutos al fuego. 

Los aislantes en la construcción suelen estar ocultos en cámaras o entre forjado y cubierta en zonas en las que habitualmente no existe riesgo de incendio. No obstante debido a que el material de celulosa alcanza su temperatura de auto combustión a 250 grados, nuestros instaladores consideran  las siguientes precauciones durante la instalación:

Certificados energéticos bombilla led

Recomendamos colocar LED de alta gama equivalente a un rendimiento de halógenos de 35 W, con una temperatura lumínica de 3.000 K. Con ello se contribuye además a ahorrar energía y cuidar el medio ambiente.

En zonas próximas a chimeneas que pueden llegar a tener temperaturas superiores a los 500 grados K no se insufla celulosa, sino que se insufla lana de roca.